E n noviembre se realizó el XXIVº Encuentro de pueblos negros, afromexicanxs y afrodescendientes.

© México Negro A.C.

En esta ocasión se llevó a cabo en Tamiahua, Veracruz. El objetivo de encuentro fue “analizar los avances y retos de la representación efectiva de las y los afromexicanxs y su inclusión en el censo”. Este evento fue convocado por distintas organizaciones, entre ellas México Negro A.C., Afro Tamiahua A.C., el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), entre otras.

Personas provenientes de estados como: Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Guanajuato, Veracruz, Morelos, Estado de México, Coahuila, Baja California Sur y de países como Brasil, Ecuador, Colombia, Honduras, Cuba y Estados Unidos, se dieron cita en este espacio con el fin de nutrir la esperanza, conocer los retos y diseñar estrategias que permitan el avance de los pueblos negros. Fueron dos días donde el arte en sus múltiples expresiones permitió realizar un recorrido histórico, a través de diferentes muestras de pintura, danzas típicas, artesanías y libros. Se narró una historia diferente donde los afromexicanos son autores y protagonistas. Niños, niñas y adolescentes mostraban su alegría al aprender más sobre sus raíces.

El primer día del encuentro se inició con un ritual afromexicano dedicado a las personas afectadas por el huracán Otis en Guerrero. Fue un momento de reflexión, agradecimiento y alegría que finalizó al lanzar una ofrenda de flores a la laguna de Tamiahua, como muestra de la unidad y de la conexión que tienen los pueblos negros en todos los lugares del mundo. Continuando con una marcha de la alegría y visibilización, los colores, sonidos y música inundaron las calles de Tamiahua. Los vecinos alegres salieron a observar el recorrido y algunos se sumaron a la marcha. Los tambores fortalecían el corazón mientras se entonaba el himno afromexicano.

© SIPAZ

El 14 de marzo de 1997, en el estado de Oaxaca, se llevó a cabo el primer encuentro de pueblos negros de México. Durante 5 días, personas provenientes de distintos estados, compartieron la realidad que vivían en sus comunidades y vieron la importancia de reunirse, hablar, reír, planear y soñar juntos una realidad diferente para los pueblos negros. Desde aquel momento, cada año (a excepción de durante la pandemia), se han reunido para ver los avances y desafíos, seguir construyendo agendas colectivas y apoyar los procesos que se están desarrollando en los diferentes estados. Como se menciona en su himno: “los afrodescendientes somos discriminados y en nuestras opiniones no somos escuchados, esos dos caudillos que patria nos dieron, afrodescendientes Morelos y Guerrero; lucharon por darnos nuestra libertad, de la cual ahora debemos gozar” (Catalina Rosaelia Peñaloza).

En Tamiahua, el historiador Gabriel C. Reyes fue uno de los ponentes invitados, compartió el tema “visibilidad a los pueblos afromexicanos”, hablando sobre la trascendencia y la evolución que han tenido a lo largo de la historia, resaltando también el racismo y el abandono institucional al que han estado sometidos durante muchos años, “Hoy las cosas van cambiando y son los mismos protagonistas quiénes se están encargando de dar el lugar y el reconocimiento que nunca han tenido” remarcó.

“Platicamos un poco de lo que tenemos como identidad de nuestros hermanos, que llegaron de África, provenientes desde Java, Guinea, Mandinga, Angola y con una travesía en condiciones muy difíciles en embarcaciones marítimas, pasando por las costas de Carlobento y el Mar Caribe, que llegaron a Tamiahua a principios de la conquista para fortalecer los núcleos poblacionales costeros de Tampamachoco y Tamyamja Aquí fueron libres y llegaron a tener sus propios pueblos con pesquerías y algunos otros se fueron a trabajar a los cañales y a los trapiches que tenían los estancieros ganaderos de la serranía” expuso.

De acuerdo con Reyes, recordando la leyenda oral pasado de generación a generación, muchas de las personas esclavizadas ancestras de los pueblos afromexicanos fueron traídas de las zonas que hoy se conocen como África Ecuatorial y de Sierra Leona. “Así es la historia de los negros en Tamiahua, la Siempre Bella, un pueblo donde por costumbre nos enseñaron a todos a amar a las personas sin diferencias por el color de su piel” finalizó.

© SIPAZ

También se trabajaron distintas mesas temáticas: 1) representación efectiva y derechos plenos de las personas afromexicanas; construyendo la agenda legislativa 2024; 2) Jóvenes – afroactivismo, liderazgo nacional, retos y oportunidades; 3) Mujeres – derechos político-electorales de las mujeres afromexicanas; 4) Censo, 2020 – resultados y problemáticas, rumbo al intercensal 2025; 5) Derechos y desafíos de la comunidad LGBTIQ+ afromexicana; y 6) Diálogo internacional, acción afirmativa y el problema de la apropiación identitaria en los pueblos y comunidades afromexicanas, representación efectiva como garantía para las políticas públicas legítimas.

Sergio Peñaloza, primer diputado federal afromexicano, compartió la importancia de la representación en espacios de incidencia. Es un camino que se abre para gestionar procesos de avance que contribuyan al desarrollo de las capacidades de las personas afromexicanas, expresó. Es un desafío que empieza por el reconocimiento de la propia identidad, la aceptación de la herencia ancestral y la fortaleza para crear e impulsar procesos de reivindicación. Asimismo, agradeció el respaldo que ha tenido durante su gestión y reafirmó su compromiso con las causas de la comunidad afromexicana.

© SIPAZ

Desde la mesa internacional, compartieron las problemáticas que viven los pueblos negros en América Latina y el Caribe. Algunos de los principales son: el racismo estructural, el empobrecimiento, la falta de acceso a derechos como la salud y la educación, el despojo que lleva al desplazamiento forzado, debido a que las comunidades afrodescendientes se encuentran ubicadas en territorios caracterizados por su riqueza en recursos naturales y que son el objetivo de distintas empresas nacionales e internacionales. También se resaltó el rol de la niñez y la juventud como actores principales en los procesos de transformación, considerando que no son el futuro, sino el presente para los pueblos negros.

El último día se desarrolló un taller de peinados, cargado de componente histórico, donde las personas además de cambiar el aspecto de su cabello, pudieron conocer algunas de las técnicas que existen y como las trenzas fueron parte fundamental en el camino hacia la libertad del pueblo negro. Ello ya que por medio de ellas se diseñaban rutas de escape y también se ponían semillas que serían de gran utilidad al llegar al destino. Para muchos de los asistentes a este evento fue importante el conocer los procesos que están viviendo en los distintos lugares del mundo las personas afrodescendientes. También fue un espacio para la alegría, disfrutar de comidas típicas, reencontrarse, abrazarse con el alma y con las miradas, recordando que en el camino no están solos ni solas, que la lucha continúa, y que se han tenido avances muy significativos.

Finalmente, se despidieron con muestras de danzas típicas de las distintas regiones y se hizo la entrega de la sede del próximo encuentro, que se llevará a cabo en Temixco, Morelos.

© México Negro A.C.