En la noche del 31 de diciembre del 2014 al 1º de enero del 2015, había bajado el frío y la lluvia sobre el Caracol II de Oventik, en los Altos de Chiapas. Durante la clausura del «Festival de las Resistencias y las Rebeldías contra el Capitalismo«, frente a familiares de los 43 normalistas desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, el Subcomandante Insurgente Moisés, compartió estas palabras:

«El pensamiento crítico es necesario para la lucha.
Teoría le dicen al pensamiento crítico.
No el pensamiento haragán, que se conforma con lo que hay.
No el pensamiento dogmático, que se hace Mandón e impone.
No el pensamiento tramposo, que argumenta mentiras.
Sí el pensamiento que pregunta, que cuestiona, que duda.
Ni en las condiciones más difíciles se deben abandonar el estudio y el análisis de la realidad.
El estudio y el análisis son también armas para la lucha.
Pero ni sola la práctica, ni sola la teoría.
El pensamiento que no lucha, nada hace más que ruido.
La lucha que no piensa, se repite en los errores y no se levanta después de caer.
Y lucha y pensamiento se juntan en las guerreras y guerreros, en la rebeldía y resistencia que hoy sacude al mundo aunque sea silencio su sonido.»

Seminario “El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista”, mayo de 2015 © SIPAZ

Justamente buscando unir lucha y pensamiento, del 3 al 9 de mayo de 2015, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) invitó a integrantes del Congreso Nacional Indígena (CNI), adherentes y no adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, nacionales e internacionales, a participar en el Seminario «El Pensamiento Crítico Frente la Hidra Capitalista». El título del evento, como una primera caracterización del capitalismo actual, evocaba a este monstruo acuático de la mitología griega, mismo que contaba con numerosas cabezas al que le crecían dos más por cada una que perdía o le era cortada.

Un día antes del inicio del evento, había tenido lugar en Oventik, el homenaje del EZLN al filósofo Luis Villoro Toranzo, fallecido en marzo de 2014, y a José Luis Solís López, el maestro Galeano, asesinado en mayo de 2014 en La Realidad, municipio de La Realidad. El evento hizo énfasis en mantener vivas las luchas de los compañeros homenajeados, organizándose y construyendo alternativas al sistema capitalista.

El Seminario por su parte se llevó a cabo en el CIDECI-Unitierra, en San Cristóbal de las Casas – Chiapas, con la participación de un poco más de 1.500 personas provenientes de diferentes rincones de Chiapas y del mundo. Pidieron permiso en su trabajo, vendieron comida en las calles para su pasaje, faltaron a sus clases en la escuela, para estar presentes y para ser retados y provocados por decenas de ponentes presentes físicamente o a través de un escrito. En medio de la diversidad de voces y perspectivas, se abordaron múltiples temas como, entre otros, la raíz y las características de la hidra capitalista hoy en día, la economía política en las comunidades, agroecología y transgénicos en tierras campesinas e indígenas, feminismos y la forma en la que las y los zapatistas están caminando hacia la autonomía. Se combinaron participaciones de académicos, de activistas y de comandantas, comandantes, el Subcomandante Moisés y el Subcomandante Galeano (antes Marcos) quienes facilitaban y cerraban las sesiones.

Los ponentes del seminario ofrecieron «semillas» para poder escoger las que pueden servir en el contexto que le corresponde a cada uno y una. Semillas no solamente para pensar críticamente, sino también para luchar y resistir. Fue una semana llena de dura caracterización de la realidad y del momento actual. Las y los Zapatistas expresaron claramente que el pensamiento crítico es el intento de entender la Tormenta en la que estamos, porque «como era antes ya no lo es«. Las y los Zapatistas retaron a las y los presentes, planteando, en voz del Subcomandante Moisés, que ya no es tiempo de caminar sino de «trotar«. Afirmó que ya no es suficiente responder a las injusticias con marchas, acciones a través de los medios sociales, manifestaciones, etc. porque no alcanzarán a cambiar la situación presente. De ahí, las y los Zapatistas subrayaron la importancia de entender cómo y en qué ha cambiado la hidra capitalista y ver realmente las raíces de La Tormenta.

Se rescató no obstante que en el centro de dicha tormenta, sigue la esperanza. Para nutrirla, las y los Zapatistas manifestaron la importancia de la organización de la sociedad civil. Ante el contexto electoral en puerta, el Subcomandante Insurgente Moisés planteó: «votes o no votes, organízate. Y pues nosotras, nosotros, zapatistas, pensamos que hay que tener buen pensamiento para organizarnos. O sea que se necesita la teoría, el pensamiento crítico.» Cerró el evento afirmando «Es muy grande nuestra tarea, deber y obligación de pensar, así que compañeras y compañeros vayan con mucho qué pensar, con mucho qué imaginar; vayan y hablen al resto de nuestros compañeros y compañeras allá donde viven porque en otros momentos y formas tendremos que buscar otras formas de cómo vamos a trabajar».